Min.: “Dios tiene, en Sí mismo y por Sí mismo, toda vida, gloria, bondad y bienaventuranza.
Con.: Él es el único todo suficiente, en y por Sí mismo, no teniendo necesidad de ninguna de sus criaturas hechas por Él, ni derivando gloria alguna de ellas.
Min.: Sino que manifiesta su propia gloria en ellas, por ellas, hacia ellas y sobre ellas.
Con.: Él es la única fuente de toda existencia, de quien, por quien y para quien son todas las cosas.
Min.: Teniendo el más soberano dominio sobre ellas para hacer por medio de ellas, para ellas o sobre ellas todo lo que a Él le plazca.
Con.: Todas las cosas están abiertas y manifiestas ante su vista.
Min.: Su conocimiento es infinito, infalible, independiente de toda criatura de tal manera que para Él nada es contingente o incierto.
Con.: A Él son debidos toda adoración, servicio y obediencia que a Él le place requerir de los ángeles, de los seres humanos y de toda criatura”.
(Confesión de Fe de Westminster Cap. II.2)