Min.: Soberano, eterno y bondadoso Padre nuestro…
Con.: Escucha nuestra oración.
Min.: Tú y sólo Tú eres digno de ser adorado...
Con: Por eso te exaltamos, te bendecimos y alabamos tu glorioso y santo nombre.
Min.: Sólo Tú eres Dios, y no hay nada, absolutamente nada ni nadie que se escape del alcance de tu poder soberano...
Con.: Por esa razón nos rendimos delante de tu bendita y gloriosa majestad.
Min.: Reconocemos que, en muchas ocasiones, cuando nuestra lealtad ha sido puesta a prueba...
Con: Hemos cedido, con demasiada prontitud, los principios y valores que deberÃan gobernar cada una de nuestras acciones.!
Min.: Admitimos lo difÃcil que se nos hace dejarnos guiar por la buena conciencia y la fe…
Con.: En momentos en los cuales tenemos que decidir entre obedecerte a Ti o seguir nuestros propios caminos.
Min.: Reconocemos cuán propensos somos a marcar lÃmites entre lo que es tuyo y lo que no lo es…
Con: Sin darnos cuenta de que todo te pertenece, y que para Ti no existen zonas prohibidas.
Todos: Te pedimos que nos ayudes a reflexionar con la seriedad que sugieren tus benditas demandas. En el nombre de Jesús hemos orado. ¡Amén!