Ministro: Hemos sido convocados y traídos hasta aquí por la eficaz acción del Espíritu de Dios. Unámonos ahora para que le confesemos a Dios los pecados que contra Él hemos cometido.
ORACIÓN COMUNAL DE CONFESIÓN DE PECADOS:
Dir.: Padre nuestro, hoy, cuando celebramos la Fiesta de Pentecostés, venimos ante tu santa presencia reconociendo nuestra falta de una correcta comprensión sobre muchas de las verdades que encierra tan importante celebración en la vida de tu Iglesia. Por eso, te pedimos que nos perdones.
Con.: Llegamos a concluir que la Iglesia nació en Pentecostés, pasando por alto que tu Iglesia no surgió en el Nuevo Testamento. Tu Iglesia estaba en el perfecto diseño que te habías propuesto en la eternidad. Pero que se manifestó en el recuento de la historia de tu santa elección y eficaz llamado del pueblo del Antiguo Pacto. Por eso, perdónanos, misericordioso Padre.
Dir.: Vinculamos Pentecostés con el envío del Santo Espíritu sobre los creyentes del primer siglo y con la manifestación que allí se dio. Pero, nos perdemos en reconocer cuál es la esencia de la obra del Espíritu Santo. Por eso, perdónanos, Soberano Dios.
Todos: Te pedimos que nos perdones y que tu Santo Espíritu nos guíe a conocer tu santa voluntad. Por Jesús, oramos. ¡Amén!
(Momentos para la confesión personal)
PALABRAS DE SEGURIDAD DE PERDÓN:
Ministro: “Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.” ¡En Cristo Jesús somos perdonados!