Min.: Dios está presente entre nosotros. Hoy hemos sido convocados por Él mismo para magnificarle, pero también para ser confrontados por la luz de su Palabra Bendita. Les invito a que reflexionemos, mientras oramos así:
ORACIÓN CONGREGACIONAL:
* Buen Dios y Padre nuestro, Tú nos has llamado para que nos encontremos contigo en la mañana de hoy. Gracias por tan sublime y preciosa invitación.
* Hemos desarrollado nuestras propias ideas acerca de cómo debemos convivir los unos con los otros. Pero hoy quisiéramos dejarnos conducir por los criterios que Tú ya has establecido.
* Hemos desarrollado un catálogo sobre lo que es correcto e incorrecto, basado en acciones u omisiones. Pero Jesús enseñó que pecar es fallar en cumplir la ley de Dios, aún con el pensamiento.
* Nos hemos convertido en guardianes y jueces de la conducta de nuestros hermanos. Pero, Tú nos has dicho que debemos ser compasivos con los demás, y que antes de juzgar a otros, debemos examinarnos nosotros mismos.
* Si nos sentimos ofendidos por el trato de algún hermano, nos enojamos y esperamos que vengan a pedirnos perdón. Pero, Tú nos mandas a ir donde nuestro hermano para ponernos en paz.
* Vamos donde terceros para que sean éstos quienes resuelvan nuestros conflictos. Pero, Tú nos ordenas que los atendamos en un clima de reconciliación.
* Juzgamos mal y condenamos; olvidando que Tú nos has tratado con misericordia.
* Hoy, arrepentidos, suplicamos tu perdón. En el nombre de Jesús, te lo imploramos. ¡Amén!
(Oportunidad para la reflexión en silencio)
DECLARACIÓN DE PERDÓN:
Ministro: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”