Min.: En este día del Señor, cuando celebramos el segundo domingo de Adviento, vengamos a confesar nuestras más comunes faltas.
ORACIÓN COMUNAL DE CONFESIÓN DE PECADOS:
Todos: Buen Señor y Padre nuestro, venimos delante de tu bendita presencia para agradecerte la oportunidad que nos brindas, de reflexionar juntos en esta época maravillosa, sobre algunos de los principios que deben guiar nuestra celebración.
Te queremos confesar nuestra propensión a depositar nuestra confianza en nuestras buenas acciones. Decimos confiar en el sacrificio de tu Hijo, pero muy calladamente, esperamos ser recompensados luego de haber hecho algo que consideramos meritorio.
Perdónanos por habernos adjudicado el mérito de haberte buscado y encontrado. Perdónanos, por haber olvidado que fuiste Tú quien nos buscaste y, que en todo caso, cualquier acción nuestra en la dirección de buscarte, fue guiada y asistida por tu poder, gracias a tu Santo Espíritu.
Te suplicamos que nos perdones por nuestro vano y desenfocado esfuerzo, pero también te imploramos que nos guíes a encontrar reposo en tu gracia soberana. En el maravilloso nombre del Verbo encarnado te lo pedimos. ¡Amén!
(Oportunidad para la Confesión Personal)
SEGURIDAD DEL PERDÓN:
Ministro: “No me elegisteis vosotros a Mí, sino que Yo os elegí a vosotros,
y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto”.