¡Venid, pueblo de Dios! ¡Venid ante la misericordiosa presencia del único y soberano Dios! Pues, según su abundante gracia, sabemos que nos escucha, y confiadamente podemos decirle así:
ORACIÓN DE CONFESIÓN POR NUESTROS PECADOS:
V Bondadoso Padre nuestro, venimos delante de Ti confiados en que, amparados en tu gracia, nos atiendes y nos escuchas.
V Por medio de tu bendita Palabra descubrimos que, a pesar de nuestra condición caída, en tu misericordia y amor eterno nos rescataste del reino de las tinieblas y nos has trasladado al reino de la luz.
V Sin embargo, hoy reconocemos la limitada consciencia con la que hemos manejado tan maravillosa realidad.
V Te pedimos perdón por habernos dejado influenciar por la corriente del presente siglo.
V Pero, también te pedimos perdón por las veces en las que hemos optado por enajenarnos de un mundo que necesita conocer la maravillosa luz de tu presencia.
V Perdónanos, pues te lo imploramos por los méritos de Jesús, la Luz que resplandece en nosotros. ¡Amén!
(Oportunidad para la confesión personal)
PALABRAS DE SEGURIDAD DE PERDÓN:
Min.: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”