Min.: Vengamos, con la mayor reverencia, ante la bendita presencia de nuestro Dios y Señor, y confesemos delante de Él nuestras cuitas y pecados.
CONFESIÓN CONGREGACIONAL DE PECADOS:
Min: Bondadoso Dios y Padre nuestro; venimos delante de Ti para expresarte nuestra constante y obstinada ingratitud.
Con: ¡Perdónanos, buen Padre nuestro!
Min: Reconocemos que, con demasiada frecuencia, olvidamos de dónde nos rescataste.
Con: ¡Perdónanos, buen Pastor!
Min: Según olvidamos que nos recataste del reino de las tinieblas, también olvidamos que sacrificaste a tu unigénito Hijo para comprarnos con su bendita e inocente sangre.
Con: ¡Perdónanos, amante Redentor nuestro!
Dir: Hoy, te imploramos que nos perdones y que restaures en nosotros una disposición renovada y dispuesta a involucrarnos y a celebrar contigo la santa misión de alcanzar a las ovejas tuyas, que aún están perdidas.
Todos: Te pedimos que nos perdones por los méritos de tu Hijo Jesucristo, y que nos impulses con el poder de tu Santo Espíritu. ¡Amén!
(Tiempo para la confesión íntima)
LA SEGURIDAD DEL PERDÓN:
Ministro: “Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran Pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad,”