Min.: “Este es el pacto que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, declara el Señor. Pondré mi ley dentro de ellos y sobre sus corazones escribiré: Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Y solamente tendrán que enseñar cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano diciendo: conoce al Señor porque todos me conocerán. Desde el más pequeño de ellos hasta el más grande declarará: el Señor perdonará nuestra maldad y no recordará más nuestros pecados”.
En humildad y fe confesemos nuestros pecados al Dios Todopoderoso:
Con.: Eterno Dios, justo Juez y Redentor, confesamos que hemos tratado de escondernos de Ti, porque hemos obrado mal. Hemos vivido para nosotros solamente y nos hemos apartado de nuestro prójimo. Hemos rechazado el compartir los problemas de otras personas y de otras naciones. Hemos ignorado los problemas y el dolor del mundo. Hoy, cuando venimos como pueblo tuyo, para celebrar la salvación por medio de la sangre del Cordero, te pedimos que tengas misericordia de nosotros y que nos perdones cuando pasamos por el lado de aquellos que viven en necesidad, sin darnos cuenta de su situación o cerrando los ojos para no verlos.
Todos: Perdónanos, por los méritos de Cristo Jesús. Amén.
(Oración de Confesión Personal de Pecados)
PALABRAS DE SEGURIDAD DEL PERDÓN:
Min.: “Por lo cual también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, porque cuando recibisteis la Palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la Palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”.