“Respondiendo Jesús, les dijo ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”
Evangelio según San Lucas 13:2-3
La historia nos dice que en el tercer domingo de la estación de Cuaresma, comenzaba el primero de una serie de escrutinios a los que eran sometidas las personas que se encontraban en el proceso de preparación para unirse formalmente a la Iglesia. Por eso, a este domingo se le llamaba “Dominica ab renuntiationis” o Domingo del renunciamiento. Se hacía, entonces, un particular énfasis sobre la necesidad del arrepentimiento.
Como ya saben, este año hemos decidido volver a utilizar las lecturas del Leccionario Común. Este Leccionario tiene tres ciclos de lecturas bíblicas, utilizando cada uno de los evangelios sinópticos, (Mateo, Marcos y Lucas), en ese orden; correspondiendo a Mateo el ciclo A, a Marcos el ciclo B y a Lucas el ciclo C. La lectura del Evangelio en el ciclo C, que es el que nos corresponde para hoy, nos presenta a Jesús realizando un llamado general al arrepentimiento, en directa conexión con la tradición histórica que invitaba al escrutinio personal, no sólo a los catecúmenos sino también a toda la congregación.
Nos parece más que apropiado el hecho de que la Iglesia haya optado por invitar a sus miembros a este tipo de ejercicio espiritual. Tradicionalmente, durante esta estación cuaresmal somos invitados a abstenernos de ciertas prácticas que se consideran contrarias el buen testimonio cristiano. Así, muchos llegan a pensar que por abstenerse de algunas prácticas que les producen placer, llegan a alcanzar cierto nivel de espiritualidad superior. ¡Nada más lejos de la realidad!
Jesús utiliza dos eventos contemporáneos, (la muerte de unos galileos, por un lado, y la muerte de unos jerosolomitanos), para invitar a todos al arrepentimiento. Les decía que aquéllos no murieron por ser más pecadores que el resto. Antes bien, todos necesitaban arrepentirse. Y tú, ¿no crees que también necesitas arrepentirte?
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