Se cuenta que una familia invitó al pastor a cenar y la madre le pidió a la hija de cinco años que diera gracias por los alimentos. Desconcertada, la niña preguntó: “¿Qué tengo que decir?” La mamá respondió: “Pues di lo me has oído decir a mí”. Inclinando la cabeza, la niña cerró los ojos y oró: “Señor, ¿Pero por qué se me ocurrió invitar a cenar a este pastor?”

No nos engañemos, la hospitalidad no es fácil y demanda sacrificio. A pesar de ello, deberíamos ejercerla sin quejarnos cordial y generosamente, como representando a Dios.

Tener el don de la hospitalidad es algo que desear. La verdadera hospitalidad bíblica no se trata de entretenimiento como algunos podrían pensar. Sólo el verdadero siervo de corazón puede representar la hospitalidad. Aquí hay cinco consejos y ejemplos de la hospitalidad basada en la Biblia

1. Mantenga una buena actitud (1 Pedro 4:9).

2. No se olvide del extraño (Hebreos 13:1-3).

3. Invite a los pecadores (Lucas 5:27-29)

4. Esté abierto para recibir misioneros (Lucas 10:5-7)

5. Sirva a los pobres y necesitados (Lucas 14:12-14)

La hospitalidad bíblica es algo que un siervo de Cristo ofrece alegremente de corazón. Comienza con una buena actitud, entrega a todos, sin acepción de personas. Estamos llamados a ser hospitalarios con todas las personas, incluyendo al extraño, los misioneros, pobres y necesitados. Recuerde que servimos porque amamos al Señor, ya que, Él nos amó primero.

¿A quién estás representando? ¡A Dios! Eso le da una nueva perspectiva al asunto. ¿verdad? Oro a Dios para que Usted pida al Señor que le muestra cómo usar su hospitalidad en una manera que sea agradable a Él.

Lecturas:

domingo, 7 de noviembre Hechos 16:11-15

lunes, 8 de noviembre 1 Pedro 4:8-9

martes, 9 de noviembre Hebreos 13:1-3

miércoles, 10 de noviembre Mateo 25:35

jueves, 11 de noviembre Romanos 12:10-13

viernes, 12 de noviembre Lucas 14:1-14

sábado, 13 de noviembre 3 Juan 1:6-8