El miembro suele esperar panes y peces, el discípulo es un pescador.
El miembro lucha por crecer, el discípulo por reproducirse.
El miembro se gana, el discípulo se hace.
El miembro depende en su mayoría de los pechos de su "madre" (la iglesia), el discípulo está destetado para servir.
El miembro gusta del halago, el discípulo del servicio y del sacrificio vivo.
El miembro entrega parte de sus ganancias, el discípulo entrega su vida.
El miembro puede caer en la rutina, el discípulo es un revolucionario.
El miembro espera que le asignen tareas, el discípulo es solícito en tomar responsabilidad.
Uno murmura y reclama, el otro obedece y se niega a sí mismo:
El miembro es condicionado por las circunstancias, el discípulo aprovecha para ejercitar su fe.
El miembro reclama que le visiten, el discípulo visita.
El miembro vale para sumar, el discípulo para multiplicar.
Hacer miembro de un discípulo es poner cepo al que anda en el Camino, hacer discípulo de un miembro es dar alas a la Evangelización.
Los discípulos de la Iglesia Primitiva trastornaron al mundo, los miembros de hoy están siendo trastornados por el mundo.
Los miembros suelen ser fuertes como soldados de trinchera, los discípulos son soldados invasores.
El miembro cuida de las estacas de su tienda, el discípulo ensancha el sitio de su cabaña.
El miembro hace hábito, el discípulo rompe los moldes.
El miembro sueña con la Iglesia ideal, el discípulo se entrega para lograr la Iglesia real.
La meta del miembro es ir al cielo, la meta del discípulo es llevar almas para el cielo.
El miembro maduro se hace discípulo, el discípulo maduro asume los ministerios.
El miembro predica el evangelio, el discípulo hace discípulos.
El miembro es “ojalá” y el discípulo “¡Heme aquí!”
Rodolfo Loyola,
LECTURAS:
domingo, 24 de julio Lucas 10:1-11;16-20
lunes, 25 de julio Juan 15:8
martes, 26 de julio Mateo 16:24
miércoles, 27 de julio Juan 8:31
jueves, 28 de julio Mateo 10:24-25a
viernes, 29 de julio Juan 13:35
sábado, 30 de julio Mateo 28:19
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