Me Casé Contigo Por Tus Promesas
Una mujer le decía a su marido: “No me casé contigo porque fueras perfecto, sino porque me hiciste una promesa.” Se quitó el anillo de su dedo y mirándole, agregó: “Tu promesa de ser fiel y cuidarme, compensa por tus defectos y mi promesa compensa por mis faltas. Somos dos seres imperfectos que decidieron voluntariamente casarse y las promesas son las que crearon nuestro matrimonio.
Nuestras promesas en algún momento pueden fallar, pueden faltar y lo más seguro es que así suceda, pues somos seres imperfectos. Pero las promesas de Dios y sus pactos nunca fallarán, pues Dios no es como nosotros; Él es fiel a sus promesas. Un Dios perfecto, hace pactos perfectos los cuales siempre se cumplirán. Esperemos y confiemos en sus promesas.
Lecturas:
domingo, 5 de julio Deuteronomio 7:9
lunes, 6 de julio, pacto con Adán Génesis 2:16-17
martes, 7 de julio, pacto con Noé Génesis 9:16
miércoles, 8 de julio, pacto con Abraham Génesis 17:1-7
jueves, 9 de julio, pacto con Moisés Éxodo 19:1-9
viernes, 10 de julio, pacto con David 2 Samuel 7:25-29
sábado, 11 de julio, el Nuevo Pacto Jeremías 31:31-34