Santo Espiritud de Dios
Santo Espíritu de Dios, guía fiel de mi alma sé;
Vence mi debilidad, guarda mi inseguro pie.
Vuelve en gozo mi dolor tu divino y dulce hablar,
Paz divina en mi alma das, y me invitas al Hogar.
Eres siempre Amigo fiel en la tierra y en el mar;
Pues contigo no hay temor ni a las sombras ni al pesar.
Cuando tema el corazón, cuando ruja tempestad,
Viene a mí tu invitación, “Vamos juntos al Hogar.”
Pronto el día de dolor para siempre pasará;
Por Ti, fiel Consolador, mi alma al cielo entrando irá.
Mientras oiga yo tu voz no hay porque temer vagar;
Pues me llamas con amor, “Hijo, vamos al Hogar.”