Min.: Buen Dios, porque te reconocemos como el dador de toda buena dádiva y de todo don perfecto…
Con.: Venimos ante Ti, en sincera adoración.
Min.: Porque reconocemos cuán propensos somos a responderte inadecuadamente...
Con.: Pedimos tu perdón, buen Padre.
Min.: Porque siendo Tú siempre fiel, nosotros no hemos hecho el esfuerzo necesario por hacer lo mismo...
Con.: Pedimos tu perdón, oh Dios.
Min.: Porque Tú, siendo Dios, lo has entregado todo para beneficiarnos; y nosotros, siendo criaturas, hemos querido retener lo que no nos pertenece...
Con.: Suplicamos tu perdón, bendito Padre.
Todos: Todo lo pedimos, descansando en los méritos del que, según tu plan, se entregó para darnos vida; Jesús, nuestro Redentor. ¡Amén!
(Oportunidad para la Oración Personal)
LA SEGURIDAD DEL PERDÓN:
Ministro: “Que en ustedes reposen la paz y las bendiciones de Dios el Padre y del Señor Jesucristo; quien murió por nuestros pecados conforme a los planes de nuestro Padre, y nos rescató de la condenación de este mundo”.
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