Min.: Hoy nos detenemos, en medio de nuestros afanes diarios, para presentar nuestras vidas ante Él. Justo es que reconozcamos sus bendiciones, sin par, y, al mismo tiempo, le confesemos nuestras imperfecciones, faltas y pecados. Oremos así…
CONFESIÓN DE PECADOS:
Min.: Soberano Dios y Padre nuestro, nos acercamos a Ti sabiendo que constantemente Tú nos llamas a tu servicio, pero nos queremos resistir a tu llamado. Por eso…
Con.: Ayúdanos a comprender que al alcanzarnos con tu gracia infinita no nos podemos resistir ante tan grande e inmerecido regalo.
Min.: Señor, continuamente, ponemos excusas para no cumplir con la labor que Tú demandas de nosotros diariamente: amar a nuestros amigos y a nuestros enemigos; perdonar y ser perdonados; y vivir en comunión contigo y con nuestro prójimo. Por eso…
Con.: Revístenos de valor para amar, para perdonar y para vivir en comunión con los que nos rodean.
Min.: Bendito Dios, danos el valor para dar testimonio del evangelio de Jesucristo en donde quiera que estemos. Recordando que la humildad con la que Jesús obró en su ministerio debe guiarnos a nosotros también. Por eso…
Con.: Permítenos ser mansos y humildes cuando compartimos con otros la verdad del Evangelio.
Todos: Te lo pedimos por los méritos de Jesús, tu Hijo. ¡Amén!
(Momentos para la Confesión Personal)
PALABRAS DE SEGURIDAD:
Min.: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.”
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