En medio del acceso a tantos estímulos externos; tomemos unos instantes para aquietar nuestros espíritus, hablar con Dios y escuchar su certera y dulce voz. Oremos, pues, así:
Oración Congregacional de Confesión de Pecados:
Min.: Buen Dios, nuestro Padre eterno, por la oportunidad que nos das de hablar contigo en tan grata compañía…
Con.: ¡Te damos gracias, Señor!
Min.: Por haber optado por buscar dirección, calor, consuelo y fortaleza fuera de Ti…
Con.: Perdónanos, Señor.
Min.: Por haber olvidado que en las Sagradas Escrituras nos has dejado la única regla de fe y práctica para nosotros…
Con.: Perdónanos, Señor.
Min.: Por las veces en que hemos pasado por alto el reclamo de fidelidad a tus verdades y el costo del discipulado…
Con.: Perdónanos, Señor.
Min.: Y por olvidar que haber sido alcanzados por tu gracia tiene repercusiones para la totalidad de nuestra vida…
Con.: Perdónanos. Por los méritos del Cristo, ¡Amén!
Interludio: (Confesión personal en silencio)
Palabras de Seguridad de Perdón:
Ministro: “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”. ¡Amén!
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