Min.: Pueblo de Dios, les invitamos cariñosamente para que nos acerquemos ante la bendita presencia del único y verdadero Señor. Vengamos confiadamente y con corazones sinceros, pues Él recibe a todo aquél que acude a su presencia.
ORACIÓN COMUNITARIA:
Min.: Buen Padre nuestro, te agradecemos que nos recibas y nos atiendas.
Con.: Reconocemos nuestra humana condición, caída, frágil e imperfecta.
Min.: Reconocemos, también, que con mucha frecuencia optamos por ocultar nuestras faltas y las áreas en las cuales necesitamos corrección, por temor a ser confrontados.
Con.: Por eso, te pedimos que nos perdones. Pero también, te suplicamos que inclines nuestros pensamientos y acciones al encuentro cotidiano contigo.
Min.: Perdónanos por haber querido escapar del escrutinio de tu mirada, y permítenos disfrutar de tu dulce y alentadora presencia.
Con.: Te lo pedimos confiando en los méritos de tu Hijo, quien es la mayor prueba de tu intención de acercarte a nosotros. Y agradecidos por la seguridad de tu perdón, decimos a una voz: Amén.
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