¡Venid, pueblo de Dios! ¡Venid ante la misericordiosa presencia del único y soberano Dios! Pues, según su abundante gracia, sabemos que nos escucha, y confiadamente podemos decirle así:
ORACIÓN DE CONFESIÓN POR NUESTROS PECADOS:
+ Bondadoso Padre nuestro, venimos delante de Ti confiados en que, en tu gracia, nos atiendes y nos escuchas.
+ Perdónanos por nuestra soberbia y altivez; porque en lugar de vivir en humilde entrega y servicio a Ti y a los demás, hemos estado procurando nuestra propia insuficiente justicia y el efímero aplauso de la gente.
+ Evidentemente, hemos pasado por alto que Tú atiendes al humilde, pero que miras de lejos al altivo de espíritu.
+ Hoy, queremos pedirte que nos enseñes de nuevo los principios más elementales de la fe que nos es común para adorarte sólo a Ti y servir a nuestro prójimo.
+ Perdónanos, toda vez que te lo imploramos por los méritos de Jesús, el que siendo Señor de todo, se humilló por amor a nosotros. ¡Amén!
(momentos para reflexión y confesión personal)
PALABRAS DE SEGURIDAD DE PERDÓN:
Min.: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.”
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