“Entonces subió Simón Pedro, y arrastró la red a la tierra, llena de grandes peces (ciento cincuenta y tres); y siendo tantos, la red no se rompió.”
Evangelio según San Juan 21:11
El Evangelio según San Juan tiene unas características que lo hacen único. Su enfoque narrativo, su cronología y su marco histórico son distintos a los demás evangelios. Por otro lado, la manera como este Evangelio concluye es ciertamente singular. Juan es el único evangelista que incorpora esta historia de aparición del Resucitado, en la cual se produce una pesca milagrosa. En esta historia se presentan unos detalles con una carga teológica muy fuerte.
Por ejemplo, el lugar de esta aparición es el mismo al lugar en donde Jesús comenzó su ministerio público. Es en esa región de Galilea en donde varios de los discípulos recibieron el llamado para convertirse en pescadores de hombres. Allí también, el Maestro realizó provisiones milagrosas para los suyos (la conversión del agua en vino y la alimentación de los cinco mil). Evidentemente, el Señor tuvo sus razones para aparecerse a este grupo de discípulos en este ambiente tan particular.
Finalmente, el tema de la red juega un papel determinante en este interesantísimo relato. La red que había sido utilizada en un esfuerzo que resultó infructuoso durante toda la noche, en un sentido, representaba la vuelta a la vida ordinaria que habían vivido los discípulos antes de ser llamados por Jesús. Sin embargo, tras la orden dada por el Señor, esa misma red servía ahora para una gran captura de peces, y representaba el instrumento utilizado por Dios para la realización de la misión de la Iglesia. En un sentido simbólico, la red figura como la imagen de la acción divina, capaz de arrastrar hacia Dios a todos los que Él quiere atraer. Entonces, la pesca milagrosa no pretendía servir para satisfacer la necesidad del momento (peces). Más bien, la misma servía para demostrar el poder de Dios para alcanzar a los suyos, y utilizarlos para la realización de su obra. Así estamos sus escogidos: En las redes del Señor.
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